Gran Cordero se reencuentra como equipo

Con cuatro jugadores anotando 10 o más puntos, Gran Cordero se deshizo con facilidad de unos combativos CEV (antes Truchones) por 61-29. La diferencia estuvo marcada sin duda por el hecho de que los corderiles eran 11 y los otros 5 y esas cosas, a la larga, pues se notan. El principio del partido fue, como diría Lucio Angulo, digno de una casa de putas. A las diez y cuarto, hora fijada para el comienzo, ahí sólo estaba el Gran Truchón, un coleguilla y la mesa llamando como loca por el móvil. Gracias a Dios fue aparecer el árbitro y el quinto truchoncillo. Ese desconcierto local fue aprovechado por los chicos del Cordero para colocar un 1-9 que pronosticaba una victoria fácil. Pero cuando se recuperaron los CEV demostraron buenas maneras: el Gran Truchón tiene sus cosas y es muy grande así que Simón se las vio y se las deseó para pararle, el base era un portorriqueño o algo así que entraba muy bien a canasta y el 4, el de las barbas, pues daba buenos pases y se cabreaba y le pegaba alguien y luego daba otro buen pase.

Así se llegó al fin del primer cuarto con un inquietante 13-16 que, gracias al trabajo constante de Dani Alonso y a la entrada de Carlos se convirtió rápidamente en un 13-22 y posteriormente en un 17-28. Modorro estaba en el banquillo con faltas pero el equipo funcionaba bien con el equipo B que no sólo no dejó acercarse al rival sino que aumentó la diferencia: una canasta de Aubareda dejó el marcador en 21-30 al descanso. El drama se empezó a entrever ya entonces cuando el 4 le estuvo dando su buena murga al árbitro, que, no sólo no les había perjudicado sino que pitaba el más mínimo contacto en la zona lanar, dejaba impunes las marrullerías barbudas y le pitó una técnica a Dani Alonso. Y eso que los jugadores estaban bastante tranquilos, pero últimamente no tenemos suerte con lo de las técnicas.

El tercer cuarto marcó el desarrollo del partido como suele ser habitual: por fin se notó que ellos eran cinco y la figura de Jorge emergió sobre todas para anotar bajo canasta, desde el triple y para volver a tener un desplante con uno del equipo rival. Este lechal es fenomenal.En cuatro minutos el resultado era de 23-43, suficiente para confiarse. Y eso hicieron los corderos, que en todo el resto del cuarto sólo metieron una canasta y se fueron ganando 26-45. Merece una mención para explicar la sequía de los de naranja (horroroso, horroroso) el porcentaje de tiros libres: metieron 4 de 24, destacando el base que metió 2 de 13. Sin duda, de haber estado algo más finos las cosas se hubieran complicado, pero también es verdad que la mayoría de las faltas no eran, así que...

En el último cuarto vimos el buen control del partido de Fer, más puntos de Jorge, rebotes de Modorro, la canastita de Arturo... y el esperado debut de Feerrr como jugador corderil. Llegó con la bici, se puso la camisola y hala a jugar. Falló un par de canastas fáciles pero consiguió valoración positiva. Al final, festival lanar y victoria por más de 30 puntos por segundo partido consecutivo. Sumando los dos tenemos 135 puntos a favor y 51 en contra. ¡¡Que tiemblen los Perkins!!