Que se mueran los feos

Sí, sí, las corderas perdieron 56-7 contra Inserso. Y sí, jugaron mucho mejor ellas y estaban más cachas y se fueron muy contentas a casa. Ahora bien, qué feas eran. Imagínense que nuestras chicas además de estar como un pan jugaran así de bien al baloncesto. Pues sería un mundo injusto. Y así quiso el Cordero que las feas al menos jugaran bien al baloncesto y ganaran partidos de vez en cuando. Y vio que esto era justo y dijo "Así sea". Y para redimir a la humanidad del pecado envió al Lechal... bueno, que me estoy distrayendo un poco.

El caso es que hubo un partido de baloncesto el sábado y las corderas perdieron. Pero no pasa nada porque pasaron un buen rato y Blanca invitó a trufas. Las rivales mostraron mucho músculo, mucha edad y algunos malos modos como ponerse a presionar y empujar cuando ganaban de 50 y quedaban 10 segundos. Además se quejaban por todo: les parecía mal que las corderas jugaran peor, les parecía mal cuando se ponían a defender y hacían faltas, les parecía mal que lucharan por los rebotes. Gente muy inconformista.

En cualquier caso, Gran Cordera no se dejó intimidar y siguió haciendo su partido pese a todo. Buena muestra de esa temeridad ante tías que parecían velocistas griegas fue la lesión nada más empezar el partido de Vera. Una desgracia para el equipo y para la propia jugadora que el año próximo no podrá estar con nosotros porque se va al extranjero y que contaba con estos dos partidos para despedirse de la afición. Desafortunadamente, tiene un esguince de tobillo que le impedirá jugar el próximo partido que, de todos modos, se presenta como un homenaje para una de las históricas de la franquicia.

Reseñar también que Helena Mayorga hizo su debut con la camisola azul y que, si bien al principio sus compañeras no querían que jugara y le hicieron la novatada de meter pasta de dientes en su saco de dormir, al final fue una de las mejores y metió una gran canasta. El resto de los puntos vinieron de la mano de Mónica y Eva. Las patatillas y las coca colas de las de Blanca, Cristina y la propia Eva.