Victoria da a Gran Cordera su primer triunfo en el campo

Sin Reme, sin Estitxu, sin Eva, sin Ainhoa y sin Vera. Así se presentó a Gran Cordera al decisivo duelo contra Risto Körkia de este sábado. No sólo eso, sino que Cristina tenía serias molestias en el hombro que le impidieron jugar al cien por cien. No importó. Sólo un equipo tenía al Cordero a su lado y ese equipo fue el que se llevó el gato al agua. Gran Cordera consiguió la segunda victoria de la temporada, primera en un partido jugado de verdad, gracias a una asfixiante defensa y al acierto en el tiro exterior.

No pudo empezar mejor el partido: parcial de 7-0 con dos canastones de Paloma y Victoria. Lástima que las Körkia también tuvieran su momento de acierto y gracias al coraje de Berta y María López se pusieron por delante (7-8). La lucha y la emoción fueron constantes y hay que reconocer que los dos equipos demostraron una garra sin igual. Puede que no sean las mejores del mundo pero se dejan la piel en el campo y es lo que cuenta. Nico pidió tiempo ordenó las ideas y dio resultado: al descanso el marcador era 11-8 en medio de un festival de pasos y faltas (eso no quiere decir que echáramos de menos a Cristina, que conste). Aubareda dio órdenes equivocadas a sus jugadoras (para eso es un Cordero) y las Körkia perdieron numerosos balones que llevaron a un claro 16-10 en el tercer cuarto.

Fue entonces cuando apareció la figura de Ester para acabar con todas las ilusiones finlandesas: con un triple algo dudoso y un majestuoso contraataque sentenció el partido y convirtió el último cuarto en un paseo corderil. El equipo rival lo siguió intentando porque son bravas luchadoras dignas de nuestra admiración y cariño pero no pudieron nada con las canastas de Victoria y los tiros libres de Paloma. El único punto donde flojeó un poco Gran Cordera fue en el rebote pero es que faltaban tres pivots y la pobre Cris estaba lesionada, así que es aún más encomiable la actuación de Mónica (vaya tirito, amiga) y de Teresa, valladar defensivo donde los haya y que jugó uno de los mejores partidos de la temporada. Sin olvidar a dos veteranas de lujo que no tuvieron suerte: Raquel que tuvo que jugar en una posición a la que no está habituada y la Rodri, carismática líder del equipo y amiga de varias rivales que pasó muchos minutos en el banquillo.

Al final del partido la ruidosa hinchada Körkia tuvo que reconocer la superioridad corderil, Aubareda y Nico se dieron las manos, las jugadoras se felicitaron y se desearon suerte y las chicas del voleibol pudieron por fin saltar a la cancha y colocar la red.