De cenita con "Parrillero" Camby

Todo el mundo lo pudo ver: mide dos metros, tiene veteranía, es amigo del Barrilete y sabe hacer chuletones. ¿Qué más le podemos pedir?, ¿que cante "Maquillaje" con las corderas? El futuro de este equipo se llama "Parrillero" Camby, también conocido como "El Parrillero Tarugo". En apenas un año hemos cambiado las pizzas y los camareros indios por choricitos criollos, pollos al ajillo y ensaladas kilométricas. Todo por el mismo precio, o incluso menos.

Gentileza del Barrilete Cósmico, ¿de qué planeta viniste?

Por una vez las niñas dieron una lección de compañerismo: prácticamente todas vinieron con su camiseta azul clarito con la oveja y, de hecho, le regalaron una similar a Chainy en la que le ponían con unos cuernos descomunales. A pesar de eso, el calvo entrenador de Gran Cordera se lo tomó a bien y dio las gracias. No hubo discurso, eso sí. El entrenador de Gran Cordero no recibió ningún regalo, salvo la hermosa compañía de todos vosotros (cabrones).

Podríamos hablar durante horas de lo rica que estaba la comida y lo que cuesta pedir una Coca Cola en un sitio donde el vino es dueño y señor, pero no nos engañemos: la noche del viernes será recordada por el antro en el que nos metió Dani Aubareda (y, por una vez, no me refiero al 24). Nombre: The Secret- El secreto de Madrid. Decoración: ambigua, con toques algo exóticos, velitas románticas e iluminación tipo Chelsea II, al menos en la parte de arriba. De la parte de abajo nos ocuparemos más adelante. Motivo: la peña quería cantar. Bueno, querían cantar Javi Molina y Sergi Vargas, pero cualquiera les decía que no... Resultado: se cantó, vaya si se cantó.

Eso que costó entrar en calor, con repetidas e infructuosas expediciones al sotanillo del karaoke, hasta que se empezó a vaciar y los corderos aprendieron que había que apuntarse y tal. Una vez asentada la ofensiva hay que concluir que el éxito fue total. Tan total que en todas las canciones, estuviera quien estuviera al micrófono, al único al que se escuchaba era a Javi. Dani Aubareda se abrazó con un señor calvo mientras imitaba a Axel Rose. Ese fue uno de los momentos de la noche. El otro fue la entrada de Carlos a Mónica (de tarjeta) que acabó con la joven Mou sobre una mesa y la copa de la joven Mou sobre la Rodri y la Rodri sobre un chico que estaba sentado en la mesa y así sucesivamente...

¿Cómo acabó la noche? ¿Ah, pero se ha acabado? Los habitantes de Dalia, 9, suponemos que malamente. Al menos, dos de ellos. El sabio Chains se fue a dormir pronto y de Ramos no se supo nada. ¿Los demás? Pues nos tememos que cantando "La puerta de Toledo" a grito limpio, pero no nos pudimos quedar a comprobarlo. Currar entre semana es lo que tiene: que cansa.