Guille y Jorge

Hoy, el Elefante Verde os ofrece un fragmente de las sagradas escrituras de El Cordero. Un pequeño fragmento de su primer libro: Génesis del Cordero. Simplemente leer y reflexionar...alabado sea El Cordero hermanos.

Génesis del Cordero  4

Génesis 4:1
          Conoció Coque a su mujer Teresa, la cual concibió y dio a luz a Guille, y dijo: -Por voluntad de El Cordero he adquirido varón.

Génesis 4:2
          Después dio a luz a su hermano Jorge. Y Jorge fue pastor de ordenadores, y Guille fue labrador de telecomunicaciones y ambos excelentes jugadores.

 Génesis 4:3
          Y aconteció andando el tiempo, que Guille no trajo ninguna ofrenda a El Cordero, solo desidia y brutalidad.

 Génesis 4:4
          Y sin embardo, Jorge trajo puntos y robos para conseguir victorias que ofreció a El Cordero. Y miró éste con agrado a Jorge y a sus ofrendas;

 Génesis 4:5
          pero no miró con agrado a Guille y a la falta ofrenda suya. Y se ensañó Guille en gran manera, y decayó su semblante.

Génesis 4:6
          Entonces El Cordero dijo a Guille: -¿Por qué te has ensañado, y por qué ha decaído tu semblante?

 Génesis 4:7
          Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto, a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.

 Génesis 4:8
          Y dijo Guille a su hermano Jorge: -Salgamos a la calle . Y aconteció que estando ellos en la calle, Guille decidió huir y abandonar a El Cordero, buscando falso conocimiento y mujeres.

 Génesis 4:9
          Y El Cordero dijo a Guille: -¿Dónde vas, dejas sin respaldo a Jorge tu hermano y compañeros? Y él respondió: -¿Soy yo acaso guarda de ellos?

 Génesis 4:10
          Y él le dijo: ¿Qué has hecho? La camisola azul te necesita, si no es con tu juego, sí con tu apoyo.

 Génesis 4:11
          Ahora, pues, maldito seas tú del baloncesto.

 Génesis 4:12
          A una tierra irás donde ninguna canasta encontrarás, como extranjero te sentirás, y olvídate de pecar.

 Génesis 4:13
          Y dijo Guille a El Cordero: Grande es mi castigo para ser soportado.

Así que hermanos recordemos las sagradas escrituras y mantengámonos fieles a El Cordero y a nuestro juego.