Sí, sí, sí la primera ya está aquí

Gran Cordero culminó la larga pretemporada de un año con una aplastante victoria en el único trofeo por el que realmente merece la pena esforzarse. Con contundentes victorias sobre The Real Perkins (19-9) en semifinales y Paquetes (21-7) en la final, el equipo lanar demostró haber llegado al momento cumbre del año en la mejor forma. Es momento de reconocer el trabajo hecho por Ortiz, que ha llevado a un grupo desigual desde lo más bajo a lo más alto del baloncesto madrileño.

El discurrir de Gran Cordero por el torneo fue bastante apacible, esa es la verdad. En semifinales el sorteo quiso que sus rivales no fueran los temidos Freak Brothers sino los más accesibles The Real Perkins, un equipo novato en estas lides y que mostró grandes dosis de entusiasmo y capacidad para el rebote en ataque. El reencuentro de Javi Lamata y Dani Pacios con la afición corderil fue emocionante y su equipo respondió a las expectativas creadas:un triple de Dani nada más empezar hizo temblar los cimientos del Gimnasio Moscardó aún más que los gritos de Fer en la presentación. El primer quinteto corderil, formado por Fer, Lorenzo, Aubareda, Carlos y Arturo se mostró algo inseguro y sólo los triples del escolta alcalaíno mantuvieron a Gran Cordero por delante: 6-4 min.5

La salida de los dos fichajes de la temporada, David y Modorro, cambió las tornas del partido. Entre los rebotes de Jaime y la velocidad del pequeño Navas la diferencia fue creciendo hasta llegar a los diez puntos finales. La defensa se cerró bien sobre el incisivo Lamata y Jorge respondió a la confianza del técnico con robos de balón, canastas fáciles y bandejas falladas.

La final prometía espectáculo: Paquetes es un equipo que tradicionalmente se le da bien al Cordero ( nunca se ha perdido contra ellos) pero todos los partidos disputados hasta la fecha habían acabado en prórroga. Ortiz salió con David, Jorge, Simón, Dani Alonso y Modorro, y el partido tuvo poca historia. Pronto llegaron los seis-ocho puntos de distancia y la buena defensa unida al acierto de los suplentes acabaron con la resistencia paquetorra. Modorro y Jorge volvieron a ser los máximos anotadores del equipo con cinco y cuatro puntos respectivamente. En Paquetes sólo brilló Ramos ( excelente vuelo el suyo sobre Dani Alonso).

La entrega del Trofeo fue emocionante y el estadio casi se viene abajo. Afortunadamente para los casi cien espectadores aburridos y pasotas no fue así. La vuelta de honor del equipo es lo más bonito que se ha visto en mucho tiempo y prueba que Gran Cordero está en camino de conseguir lo más grande de la historia: ganar dos Lamb Cups, hito que, de momento, nadie ha conseguido. A partir de ahora los chicos de azul empiezan otra larga pretemporada que, esperemos, les lleve a repetir galardón el próximo mes de octubre.